Un mono en el quinto piso
Por Zara El sol me pegaba fuerte en la cara. Abrí los ojos y traté de recordar qué hora

Por Zara
El sol me pegaba fuerte en la cara. Abrí los ojos y traté de recordar qué hora era y por qué mi cama estaba tan dura. Quise estirarme, pero sentí algo raro. Mis brazos estaban cubiertos de pelo grueso y oscuro. Me asusté y me senté rápido. Grité, pero no era mi voz. ¡Era un chillido!
Miré mis manos…. Pero ya no eran mis manos ¡Eran patas! Tenía dedos largos y todo mi cuerpo estaba cubierto de pelo marrón ¡Me había convertido en un mono! Me paré cómo pude, sintiendo algo pesado en la parte de atrás, ¡Tenía una cola!
Corrí al espejo del baño. Lo que vi me dejó sin palabras. Un mono grande me miraba desde el espejo. Sus ojos eran color ámbar y estaban llenos de miedo ¡Ese mono era yo!
De repente me dio un hambre. Nunca había sentido tanta hambre, recordé que tenía bananas en la cocina y fui para allá, caminando en cuatro patas. Abrí la heladera (me costó mucho con mis nuevas patas) y saqué unas bananas. Me las comí todas rapidísimo, y me sentía muy feliz.
Pero tenía otro problema. Vivía en un departamento en un quinto piso. ¿Cómo iba a salir siendo un mono? No podía usar el ascensor ni las escaleras. Seguro los vecinos se iban a asustar. Entonces vi el balcón. Afuera, había un árbol grande en el jardín. Pensé algo loco: ¿Y si saltaba hasta el árbol?
Fui hasta el borde del balcón, me dio mucho miedo, pero estaba desesperado. Respiré hondo, miré el árbol y salté.
Por un momento sentí que caía…. Pero mis manos se agarraron fuertes a una rama. ¡Lo logré! Empecé a moverme entre las ramas como si siempre lo hubiera hecho. Bajé al suelo y corrí hacia el parque, ahí vivía un grupo de monos. Al principio me miraron raro, pero después me aceptaron. Aprendí a buscar comida, a trepar árboles, y a comunicarme con ellos. Mi vida ahora era simple, ya no me preocupaba por el trabajo ni las cuentas. Vivía el momento, comía, jugaba y descansaba. A veces, por la noche, me acordaba de mi vida anterior…. Pero ahora era feliz siendo un mono y eso era lo más importante.