Un grupo de la maldad

Por BAUTISTA – E.E.S N°80

Esta es la historia de Laura, una adolescente de 13 años que vive con su hermano Nicolás, de 15, su papá Hernán y su mamá Josefina.

Era un martes feriado y, como todos los feriados, ella iba a la casa de su amigo Lautaro. Apenas llegó, se pusieron a jugar un juego de mesa. Una hora después, él llamó por WhatsApp a un grupo con el que juega en línea en «Roblox».

Todo iba bien, comenzaron a jugar como siempre, hasta que alguien empezó a pedirles que mandaran fotos en ropa interior. Ellos, un poco asustados, salieron del juego.

Llegó el fin de semana y Lautaro le devolvió la visita a Laura. Luego de ponerse cómodos en el living, le preguntó:

_ ¿Vamos a jugar en “Roblox”?

_ Dale.

Entraron al juego y el grupo estaba conectado.

_ ¡Hola! ¿Todo bien? Disculpas por pedirles fotos el otro día, era una broma.

_ Todo bien, disculpas aceptadas.

Quince minutos más tarde, el grupo propuso un desafío. Lautaro y Laura perdieron, así que les pidieron como “prenda” indicar qué tipo de ropa interior usaban: marca, color, modelo y talle. Ella no dudó ni un momento, salió del juego y lo eliminó. Él hizo lo mismo.

Una hora después, Lautaro recibió un mensaje en su celular: «Sabemos dónde viven, a qué colegio van y hasta los nombres de sus familiares». Laura y Lautaro decidieron bloquear y reportar a los acosadores.

Semanas más tarde, Laura produjo un video y lo compartió en las redes: «Es importante que entre todos nos cuidemos. No deben hablar ni jugar con extraños en las redes sociales, porque existen perfiles falsos y no sabemos quiénes se ocultan tras ellos, ni con qué fin. Frenemos el grooming, juntos podemos. ¡Denuncien, reporten, no tengan miedo!».

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