Autores invitados

Escenario del amor

Por Ángeles E.E.T N°9 | Érase una vez, en una pequeña ciudad costera donde el mar contaba historias antiguas

Escenario del amor

Por Ángeles E.E.T N°9 |

Érase una vez, en una pequeña ciudad costera donde el mar contaba historias antiguas al ritmo de las olas, dos almas se encontraron sin esperarlo.

Elena, una joven fotógrafa con la mirada llena de curiosidad y sueños, pasaba sus días capturando momentos efímeros en su cámara, mientras que Mateo, un apasionado escritor, buscaba en cada palabra la forma de expresar lo inexplicable que guardaba su corazón.

Una tarde de verano cuando el sol se fundía en el horizonte y pintaba el cielo de tonos dorados y anaranjados, el destino hizo que sus caminos se cruzaran en una terraza junto al puerto. Elena, inspirada por el paisaje comenzó a dibujar sonrisas en una libreta, y Mateo, en una mesa cercana, escribía la sinfonía de la brisa marina.

Un accidente de tazas y risas repentinas los unió en una conversación que se extendió hasta bien entrada la noche, aquella chispa inicial se transformó en un fuego incandescente de confidencias y sueños compartidos.

Con el pasar de los días, la conexión entre ellos se hizo tan natural como el vaivén de las mareas pasaban por las calles empedradas de la ciudad.

Descubriendo rincones secretos y saboreando la autenticidad de la vida. Elena mostró a Mateo la belleza oculta de cada detalle: el brillo de sus ojos, la sutileza de una flor entre el asfalto, la melancolía en una lluvia de otoño.Por su parte Mateo transportaba a Elena a mundos de imaginación, relatando historias de amores imposibles, de héroes y leyendas que parecían cobrar vida en cada palabra.

No fue todo un camino de rosa. El destino, con su irónico sentido del humor, presentó desafíos que pusieron a prueba la fortaleza de su vínculo a distancia.

La vida profesional de ambos los llevó a enfrentarse a largas separaciones y las inseguridades surgieron, como sombra en medio de la luz sin embargo en cada conversación a deshoras y en cada carta dejada en la puerta, reafirmaban su promesa de cuidarse.

Con el tiempo, descubrieron que el amor auténtico no se nutre solo de momentos felices sino también de la capacidad de sobreponerse juntos a las adversidades.

Una noche mientras la ciudad dormía y el murmullo del mar acompañaba su silencio cómplice, Mateo tomó la decisión de compartir un escrito con Elena que había guardado celosamente durante meses. En el describía como desde aquella primera sonrisa en la terraza había sentido que cada latido lo lleva más cerca de ella, que cada amanecer era un recordatorio de lo afortunado que era de haberla encontrado, con lágrimas contenidas y una sonrisa en la terraza había sentido que cada latido lo llevaba más cerca de ella, que cada amanecer era un recordatorio de lo afortunado que él era por haberla encontrado. con lágrimas contenidas y una sonrisa esperanzada, Elena correspondió confesando que, a pesar de los miedos y las incertidumbres había descubierto en el amor de Mateo la fuerza para volar sin límites.

Elena y Mateo continuaron su historia, convirtiendo cada día en una nueva página de un libro que escribían juntos. La ciudad costera testigo silencioso de su unión, se transformó en el escenario del amor que transcendía lo cotidiano, su historia se contaba en los murales de la plaza, en los relatos que los ancianos compartían sobre tiempo que parecían eternos y en cada rincón donde la pasión por la vida se abrazaba con la esperanza de un futuro compartido.

Así la historia de Elena y Mateo se convirtió en una leyenda viva, una inspiración para quienes creían que el destino es caprichoso, pero cuando dos almas están destinadas a encontrarse, hasta las adversidades se rinden ante la fuerza del amor…

Pixelados | Revista escolar Argentina para adolescentes
Previous Post