Entre piel y escamas
Por Victoria Nunca imaginé que mi vida cambiaría de manera tan radical. Todo comenzó una tarde cualquiera, mientras caminaba

Por Victoria
Nunca imaginé que mi vida cambiaría de manera tan radical. Todo comenzó una tarde cualquiera, mientras caminaba por el bosque cercano a mi casa. El aire estaba cargado de un aroma extraño, dulce y penetrante, que parecía llamarme hacia un claro oculto entre los árboles.
Al llegar, encontré una antigua piedra cubierta de musgo, con inscripciones que no lograba entender. Sin pensarlo, toqué la piedra con la palma de mi mano. De Inmediato, una corriente cálida recorrió todo mi cuerpo, y una sensación extraña empezó a apoderarse de mí.
Sentí cómo mi piel comenzaba a hormiguear y a cambiar. Primero, mis dedos se alargaron y se unieron, luego mi cuerpo se volvió más flexible y mi columna se estiró. Miré mis manos, pero ya no tenían uñas ni dedos; en su lugar, escamas brillantes cubrían mi piel. El pánico me invadió, pero también una calma inesperada.
Mi cuerpo se deslizó hacia adelante, perdiendo mis piernas, mientras mi lengua se dividía en dos y empezó a saborear el aire con una precisión que nunca habla conocido. Era yo, pero no era yo. Me habla transformado en una serpiente.
Al principio, me sentí atrapada en esta nueva forma, pero poco a poco empecé a comprender mi nuevo cuerpo. La forma en que me movía, la manera en que podía sentir las vibraciones del suelo y percibir el mundo con una sensibilidad distinta. Era una experiencia única, una conexión profunda con la naturaleza que nunca antes había sentido.
Con el tiempo, aprendí a aceptar mi nueva existencia. Ya no era solo una mujer, sino también una serpiente, un ser que podía deslizarse entre las sombras, observar sin ser vista y vivir en armonía con el entorno. Mi metamorfosis no solo había cambiado mi cuerpo, sino también mi alma.
Ahora, cuando el sol se oculta y la noche envuelve el bosque, me deslizo silenciosamente entre las hojas, recordando quién fui y celebrando quién soy. Porque a veces, para descubrir nuestra verdadera esencia, debemos perderlo todo y transformarnos por completo.