El último día
POR BENAJAMÍN- CANDELA – CONSTANZA – EVELYN – LUCIANO * E.E.S N°80 El 23 de mayo amaneció sereno en
POR BENAJAMÍN- CANDELA – CONSTANZA – EVELYN – LUCIANO * E.E.S N°80
El 23 de mayo amaneció sereno en Villa Mercedes. Anahí despertó sin imaginar que ese sería su último día. Saludó a su mamá , compartió la rutina sencilla de cada mañana y dejó algunas palabras sueltas en su cuaderno, como si quisiera atrapar un instante de su mundo interior. El otoño se hacía sentir en el aire fresco. Ella salió un momento al patio y se quedó mirando al cielo. El sol le acarició la cara y respiró hondo, con esa calma que tienen los días comunes, los que parecen pasar sin dejar huella. Ese jueves transcurría entre gestos cotidianos, pequeñas risas y pensamientos simples, de esos que arman la vida de todos los días. Pero a la tarde todo cambió. Alrededor de las 16:00, su madre la encontró y el tiempo se rompió en dos. Desde entonces, Anahí vive en el recuerdo de quienes la amaron, en las calles donde piden justicia por ella y en cada mural que guarda su nombre. Su último día no se recuerda por la tragedia, sino por la luz que dejó encendida en quienes nunca la olvidaron.
Anahí murió en manos de la ex pareja de su madre, que ingresó al domicilio donde vivía la adolescente y su madre.
