El día que perdí mi humanidad

Por Luciano

Tuve un sueño en el que me convertía en gato y me miraban asombrados. Al día siguiente desperté transformado en gato pero pensé que estaba soñando ya que al día anterior había tenido ese sueño. Justo esa noche había dormido con mi perro así que apenas me olió se despertó y se abalanzó sobre mí pero de un salto pude escapar por la ventana.

Me di cuenta que me había vuelto muy ágil y no me costaba moverme, corrí por el patio y trepé el paredón como una escalera. Noté que mi olfato había aumentado ya que sentía olores que antes no percibía y desarrollé una atracción por perseguir animales pequeños como ratones.

Aún pensaba que estaba soñando así que no me preocupé. Estuve un rato de techo en techo hasta que se largó a llover y sentí mi cuerpo frío y pesado. Esto ya no me estaba gustando así que decidí subir a un poste de luz y morder un cable para ver qué pasaba pero en lugar de despertarme sentí como mi cuerpo se quemaba por dentro, caí al suelo y cuando sentía que iba a morir apareció un cubo con un ojo y me dijo que me había transformado en un gato para que vea como era la vida de otros seres porque escuchó que no me gustaba ser humano debido a que tenía muchas responsabilidades como ir al colegio. Le pregunté quién era y me dijo que era Dios pero aún no era digno de ver mi verdadera forma y que agradezca qué no me había convertido en un gusano o en una rata. Tras decir esto desapareció y yo aparecí en mi habitación con mi cuerpo humano. En ese momento miré al cielo y susurré «gracias».