Ecos de una muerte misteriosa

Por Francisco, Julieta, Maitena y María

Un día, mis padres me informaron que mi abuelo había fallecido por un terrible accidente doméstico. Me pidieron que pusiera en orden la casa de mi abuelo para venderla. Al principio pensé que no era necesario poner en venta la casa. Al día siguiente hablé con mis padres para poder quedarme con ella, y aceptaron.

Mi abuelo vivía solo en la casa desde que mi abuela murió, asesinada en su hogar de una forma violenta y misteriosa. Los policías nunca supieron quién fue, y esa fue la razón por la que pensé que nunca nadie la compraría.

Cuando terminé de limpiar casi toda la casa, me dirigí al sótano de mi abuelo. En ese lugar me encontré con un libro llamado “Los Ziches Asesinos”. Recordé que mi abuelo siempre contaba historias sobre esas criaturas.

A medida que avanzaban los años 80, se hicieron muy conocidas. Eran criaturas aterradoras que llamaban la atención por los grandes destrozos que ocasionaban. Las personas las describían como seres pequeños con un cuerpo tenuemente luminoso. Sus armas eran lanzas, arcos, flechas y cuchillos hechos con los huesos de los animales que cazaban. Tenían un comportamiento carroñero. Además, hay personas que afirman que transmiten terribles enfermedades y que vivían debajo de la tierra.

Al finalizar la limpieza de la casa, me acomodé para poder leer el libro de mi abuelo. Al comienzo, el libro hablaba sobre lo que él siempre veía y creía acerca de las criaturas. Después de un buen rato leyendo, vi dónde mi abuelo decía que había hablado con uno de ellos, y le había dicho que esas criaturas iban a matar a mi abuelo y a mi abuela.