Cuando enseñar se convierte en compartir
Entrevistadas: Antonela, Lorena y Tania Entrevistadores: Alma, Morena y Santiago ¿Cómo surgió la idea de este proyecto? ¿De qué
Entrevistadas: Antonela, Lorena y Tania
Entrevistadores: Alma, Morena y Santiago
¿Cómo surgió la idea de este proyecto? ¿De qué trata?
ANTONELA _ La idea surgió hace más de año, buscando algún proyecto que surgiera para interesar a los alumnos y que también nos motive a nosotras de hacer algo nuevo, de tener un poco más de diversión en la clase sin descuidar la parte pedagógica. Al inicio el proyecto fue pensado como una revista de ciencia pero después me di cuenta que iba a ser mucho más enriquecedor si era interdisciplinario. Ahí fue donde empecé a dar participación y empezamos a organizar desde cero con las otras profes.
LORENA _ Cuando surge este proyecto yo lo venía pensando hace bastante la verdad, y cuando Antonela me lo propuso fue como decir “Ah, yo también lo había pensado”.
La idea de la revista, en realidad, también es una manera de empezar a mostrar lo que ustedes escriben, todo lo que trabajan —que es muchísimo durante las clases— y además para que empiecen a conocerse entre ustedes, que me parece que es un objetivo fundamental: conocer lo que escriben otros, lo que pueden llegar a dibujar o producir. Eso me parece algo muy valioso. Por eso me encanta que seamos tres.
TANIA _ Bueno, yo fui profe invitada e inmediatamente, cuando me lo propusieron, accedí sin inconvenientes porque me encanta trabajar de forma interdisciplinaria. Es justamente eso: enriquecerse entre ustedes mismos, conocer qué hacen, sus gustos, responsabilidades, compromisos y derechos.
¿Qué fue lo más complicado de hacer?
ANTONELA: Lo más complicado, creo, fue organizar cómo empezar: qué era lo primero que íbamos a tratar, cómo íbamos a presentarlo a los distintos cursos para que se engancharan, cómo íbamos a atraerlos para que participaran por interés propio.
LORENA_ Una dificultad para mí fue que empecé a trabajar de una forma muy distinta en el aula. Por ejemplo, ahora lo que hago es que todos trabajen el mismo tema, pero por partes. Entonces hay que aprender a esperar al otro, a no pasar por encima del trabajo ajeno, a entender que todas las ideas son válidas y que todo se puede trabajar. También fue difícil el hecho de no poder publicar todo, porque no se puede.
TANIA _ Sobre todo cuando trabajamos el tema de las normas de convivencia: pedir la palabra, expresarnos, crecer con el pensamiento del compañero aunque piense distinto, aprender a esperar los tiempos y conocernos desde qué lugar podemos expresarnos a través de estos temas.
¿Cómo se organizaron para hacer el proyecto?
ANTONELA: Para organizarnos, al principio empezamos en diciembre. Durante las semanas de intensificación hablamos sobre qué podíamos hacer para el año siguiente que fuera atractivo y nos permitiera abarcar los contenidos que debíamos dar.
Empezamos a pensar propuestas; después tuvimos que organizar la estructura de la revista, qué quería cada una que apareciera, qué era importante que estuviera en la publicación. Luego, con el tiempo, se fue ampliando: pudimos invitar a otras escuelas y otros cursos.
Al principio teníamos una estructura pequeña, esperábamos que tuviera unas 30 hojas como mucho, y cuando apareció la primera edición fue una sorpresa.
LORENA _ Otra de las cosas en las que también nos organizamos fue en poder hacer la parte digital, pero también lo que nosotros llamamos la parte mural. En esa comencé yo y ahora está la profe Tania.
Queríamos tener un espacio físico en la escuela: una pared delimitada donde quienes impulsan el proyecto —los chicos de 3° 1°— pintaron unos hermosos lápices para mostrar sus producciones en papel. Por eso también nos interesaba que la escuela tuviera un lugar propio para la revista.
TANIA _ A mí me pareció sumamente importante hacer intervenir a otros colegios. Les contamos de qué se trataba la revista, y quedaron muy enganchados con la propuesta. Incluso propusieron tener un mural propio para expresarse a través de afiches o de todo lo que van aprendiendo. La idea es poder plasmarlo para que otros compañeros lean lo que se trabaja en el aula, sacar los contenidos hacia fuera, para que todos puedan tener acceso a la información y a lo que se produce con otros chicos.
¿Qué programas o ediciones usan para la revista?
ANTONELA _ Usamos de todo. Para la parte de PDF y diseño trabajamos junto con Lore en la parte artística con Canva Pro. Siendo docentes, tenemos acceso a herramientas que una persona común actualmente no tiene.
Además de eso, usamos Word y todo lo relacionado con la gestión de la información.
Ahora agregamos algo nuevo: la página web. En ella utilizamos editores de audio para la parte hablada —ambas grabamos y nos encargamos de la producción—, programas de edición de video y plataformas online como YouTube y Spotify.
Lo más reciente es que utilizamos WordPress para armar todo el sitio web.
¿Cuáles fueron sus partes favoritas?
ANTONELA _ Originalmente, la de ESI. Es la parte que más me gusta: me encanta hacerla y diseñarla.
LORENA _ A mí me encanta la poesía y las historias.
TANIA _ A mí me gusta leerlos, particularmente. Conocerlos otra vez a través de la escritura, porque eso también forma parte de la identidad propia.
¿Cuáles son los temas que más les gusta dar en su materia?
ANTONELA _ La parte de reacciones químicas y radiactividad.
LORENA _ Todo lo que sea literatura fantástica, mitos, leyendas, cuentos de terror y ciencia ficción.
TANIA _ A mí me gusta todo lo que tenga que ver con la ciudadanía digital, la huella digital, el grooming y las formas en que nos formamos como ciudadanos.
¿Cuáles fueron sus dificultades en esta tarea?
ANTONELA _ Organizar todas las ideas que tenía en la cabeza.
LORENA _ Para mí, elegir qué incluir o qué publicar.
TANIA _ También concuerdo con las dos. Es muy difícil elegir.
