Carta de Penélope a Ulises

Por Jazmín

Mi amado Ulises…

Dime, ¿Cuándo volverás?

Han pasado veinte años desde tu partida, veinte años desde que falta una parte de mí, desde que en mi cabeza no hay otro pensamiento que no seas tú.

La angustia permanente que me colma por nuestro hijo Telémaco, al cual lo crié y le sequé las lágrimas sola. Su mirada perdida cada vez que me preguntaba por su padre, pensando que lo había abandonado. Eran tantas las dudas que tenía que yo no podía decirle nada más.

Esperamos fielmente tu regreso, aguantando el acoso de numerosos pretendientes para heredar tu trono.

Como acto de amor y fidelidad, comencé a tejer un sudario desde que te marchaste, paso el día tejiéndolo, y por la noche lo desato para retrasar cualquier matrimonio forzado.

Lo hago cada día llena de esperanza y paciencia, porque sé que volverás junto conmigo y con tu hijo, para que este sufrimiento por tu ausencia se vaya, para que la tristeza de los días interminables y las noches solitarias se lo lleve el viento.

Te pienso en cada amanecer, siguiendo el camino del sol. Te suplico que vuelvas pronto a tu hogar, y que los dioses te guíen de vuelta a mí antes de que sea demasiado tarde.

Siempre seré tuya.

A tí, mi Ulises… De tu esposa Penélope, que espera y ha esperado.