Lago rojo
Por Candela y Luciano Había una mujer de aspecto horroroso y un aliento que te mataba sin estar cerca.
Por Candela y Luciano
Había una mujer de aspecto horroroso y un aliento que te mataba sin estar cerca. Es Fiura y vive en el lago Becerra, cerca del pueblo El Aserradero.
Ahí había unos cazadores que sabían de su existencia y querían matarla para que dejara de aterrorizar al pueblo. Ella siempre se escondía, pero un día la vieron. Y sin dudarlo, decidieron atacarla.
Fiura peleó con los cazadores. Ellos batallaban con máscaras, porque su aliento mataba a todos a kilómetros. Fiura iba quitándoles las máscaras y matándolos con su aliento gélido y al final solo sobrevivió uno.
Era el líder y muy astuto. La tomó por la espalda y le clavó su espada en el corazón. Fiura, con dolor, lo arrojó hacia un árbol, donde el cazador se clavó en una rama. Cada segundo derramaba una gota de sangre y, a los minutos, murió.
Fiura se fue al lago y se hundió sola. Se dice en el pueblo que murió o que solo está escondida esperando vengarse.
Lo único que quedó fue la sangre de Fiura en el lago y nunca más se limpió. Nadie se atreve a hacerlo. Hasta el día de hoy el pueblo está atento a su regreso.
