La veterinaria arrepentida

Por Jazmín – Manuela * E.E.S N°46

El 4 de mayo de 1960, en La Paz, Bolivia, nació una bebé llamada Mónica Moraes. Desde muy chiquita, vivió rodeada de animales. Cuando iba al cole, pasaba frente a un zoológico y siempre se quedaba pensando por qué los animales estaban ahí. Fue ahí cuando sintió el deseo de ser veterinaria.

A medida que crecía, siempre les contaba a sus padres sobre su sueño, y ellos siempre la apoyaron a full. Un tiempo después, se anotó en Veterinaria y Ciencias Pecuarias, pero luego se cambió a Pedagogía. ¡Y justo ahí apareció la opción de estudiar Biología! Después de decidirse, pensó que fue lo mejor que hizo en su vida.

Durante un viaje a Riberalta, la tierra natal de su padre, le empezó a interesar la botánica y la documentación de la flora. Gracias a los viajes que hacía de niña, participó en su primera expedición científica a lo largo del río Madre de Dios, en proyectos de la Estación Biológica.

Su mayor reto fue la poca info que había sobre Bolivia. Pero después de casi 25 años de experiencias y proyectos, quienes la ayudaron a construir y avanzar en sus proyectos le dieron la oportunidad de crecer en la ciencia. Aprendió a equilibrar su vida personal y profesional, aunque a veces se le hacía difícil dividir el tiempo entre el trabajo y su familia. Desde 2002, es la editora en jefe de la revista «Ecología en Bolivia».