Encuentro con un cazador
Por Martín Me iba a cazar y a acampar cerca de río en plena noche, cuando termino de armar

Por Martín
Me iba a cazar y a acampar cerca de río en plena noche, cuando termino de armar la carpa, de la nada escucho una liebre. Me levanto, agarro mi rifle y voy atrás de la liebre.
Cuando logro matarla con mi rifle, saco mi navaja y empiezo a cortarla y sacarle la piel para comérmela. De repente, veo unas bayas tiradas en el suelo qué eran de un color raro. Como todo un curioso que era me las comí. Al rato me empecé a sentir mal, así que guardé el cuerpo de la liebre y me fui a dormir.
Al otro día cuando me levanto, me sentía raro, como si hubiera cambiado de cuerpo. Salgo de la carpa y camino hacia el río. Cuando miro mi reflejo en el agua el río, me di cuenta qué me había convertido en un erizo.
Al principio no sabía qué estaba pasando, pero luego me acordé de las bayas que había comido. ¡Claro! Las bayas tenían un efecto de metamorfosis que me había cambiado a un erizo.
Fui a buscar la forma de volver a cambiarme a humano, pero me di cuenta que me gustaba mi nueva vida como erizo. Era una nueva experiencia y una nueva forma de vida. Al pasar el tiempo viviendo en mi nuevo cuerpo seguí buscando la forma de volver a mi antigua vida. Pero me gustaba está vida como erizo y al fin decidí quedarme viviendo en esta linda vida.