¡No toques ese frasco!
POR AGUSTINA-ANTONELLA-MAITENA y UMA | Estoy cansado, todos los días intento que funcione este experimento. Estoy a nada de

POR AGUSTINA-ANTONELLA-MAITENA y UMA |
Estoy cansado, todos los días intento que funcione este experimento. Estoy a nada de rendirme.
— ¿Por qué sigo con esta obsesión? —me pregunto.
Ahí estaba otra vez el recuerdo de ella, recordándome por qué sigo intentando.
Fui a mi consultorio, preparé las cosas y empecé, pero no podía concentrarme por el ruido de una pelota golpeando la pared.
— ¡Jere, te dije que estoy trabajando! ¡Necesito silencio!
—Perdón, pá… solo quiero jugar con alguien. ¿Querés jugar conmigo?
—Estoy ocupado ahora.
— ¿Te puedo ayudar?
—No, hijo. Es peligroso para vos. Tal vez cuando seas más grande puedas.
A veces puedo jugar con él y otras no. Solo me tiene a mí para jugar, no tiene hermanos y, desafortunadamente, su madre nos dejó cuando él nació. Así que solo somos él y yo.
Trabajo todos los días como herpetólogo, solo por ella: mi esposa. Le encantaban las ranas, y siempre que me tocaba trabajar con una, ella estaba ahí, al lado mío. Por eso estoy experimentando con ranas: necesito encontrar una fórmula que me permita generar muchas más, antes de que queden pocas.
Mientras estaba en mi laboratorio, olvidé mis herramientas, así que fui a buscarlas. Pero no pensé que mi hijo entraría. Cuando volví, estaba jugando con la mezcla que había preparado.
— ¡Jere, no toques eso!
Se asustó y, sin querer, tiró el frasco al piso. Como yo no tenía guantes puestos, la sustancia salpicó mis manos.
— ¡Te dije que no tenías que entrar acá, y menos sin mi permiso!
—No lo hice a propósito… pensé que era inofensivo —dijo mi hijo, asustado.
De repente, empecé a sentirme un poco mareado, pero no le di importancia. Más tarde, noté que mi mano, donde me había caído la sustancia, estaba de un color verde y se sentía pegajosa. Pero no pensé que sería tan grave… hasta que, poco a poco, me fui convirtiendo en una rana horrible. Y ahí me di cuenta de que mi experimento había funcionado… pero no como yo pensaba.